En Wikipedia leemos que en Japón durante la Era Meiji, los urinarios
eran usados por hombres y mujeres. Tradicionalmente, un kimono se lleva sin ropa
interior, y las mujeres simplemente alzaban su kimono, y con un empujón hacia
arriba de su vulva, eran capaces de dirigir la orina al urinario. Esta práctica
desapareció en el siglo XX, después de que la mayoría de las mujeres comenzaron
a vestir ropa occidental. Hoy en día, incluso el kimono, se viste casi siempre
con ropa interior. El urinario femenino vivió una pequeña restauración entre
1951 y 1968 cuando Toto los producía. Este dispositivo de forma cónica se
situaba en el suelo. Sin embargo, nunca se hicieron realmente populares, y sólo
quedan algunos, como por ejemplo bajo el Estadio Nacional de Japón de las
Olimpiadas de 1964 en Tokio.
Del libro Life with a Kimono |
Buscando algo más contemporáneo nos hemos
encontrado con este diseño de UiWE iniciativa de la plataforma PeeBetter que trata de resolver el problema de
hacer pis al espacio público. Está pensado principalmente para festivales de música y más
tarde fué integrado en ambientes urbanos. Pues estos diseñadores han pensado también
urinarios para mujeres que podéis ver cómo funcionan en su página web, y también
en esta imagen que hemos rescatado en dezeen.
Pollee by UiWE |
¿Y tu que opinas? ¿Podrían estas soluciones hacernos ver que sí que pueden existir baños sin genero? ¿Tu lo ves? YO LO VEO